Sol de Invierno
Un día bajo cero recorre mi cuerpo
tiemblan las manos ante tanto frío
y las letras distorsionadas, no encuentran calor;
del frío al temor, de este a oeste
vientos huracanados eclosionan en mi mente
invocando a la dama blanca
para acompañarme en el mar nocturno
de un subconsciente olvidado, dañado…
Navego más tranquilo con la luna de mi lado
y las aguas tormentosas ya no agitan ni mencionan
los fantasmas del pasado;
se vuelven aliados de su pálida majestad
y el viaje marino se calma, se mece
hasta quedar inconsciente, hasta el próximo amanecer.
…
El rey nos despierta con su brisa y calidez
evocando cantos de sirenas, canciones serenas…
y así empieza una nueva mañana
entre la dama blanca y las musas del agua
y este tibio sol de invierno floreciendo en mi ventana
Eneiceo